La locomotora es, como sabemos, el elemento fundamental en los trenes, pues, gracias a su poderoso motor, ejerce la tracción que moviliza los vagones que vienen tras ella, y que podrían ser numerosos. Como tal, siempre requiere estar a la cabeza del convoy.
¿Pero cómo se hace para cambiarle de dirección una vez que finalizó el viaje de ida y toca emprender el de retorno?
Para ello, en primer lugar el convoy de trenes es ubicado frente a una corta vía férrea paralela, al final de la cual hay una plataforma giratoria de acero (provista de rieles) llamada tornamesa.
Luego, la locomotora es desenganchada del convoy y se le hace ingresar a dicha línea paralela, hasta ubicarse sobre la tornamesa. Una vez allí, se le hace girar 180 grados, hacia la posición contraria. Dicha acción se lleva a cabo mediante algún sistema mecánico o eléctrico, o inclusive mediante la fuerza humana, tal como se observa en el video adjunto, correspondiente a un tren chileno.
Tras ello, la locomotora reingresa a la vía principal, pero por el lado opuesto del convoy. Por último, se reengancha a éste y queda lista para emprender el viaje de regreso.
Las tornamesas están ubicadas cada cierto trecho en las rutas de los trenes, en los lugares donde se requiere hacer este tipo de operaciones.
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